Carta a los Trabajadores que Exigen el 30% pero No Apoyan la Lucha

Estimados Compañeros,

Es difícil comprender cómo muchos de ustedes, que se benefician de la lucha por el 30% de los fondos de pensiones, eligen mantenerse al margen y, peor aún, criticar a quienes están en la primera línea de esta batalla. Es inaceptable que, mientras otros ponen el cuerpo y arriesgan su seguridad para defender un derecho que les pertenece a todos, algunos de ustedes prefieren sentarse cómodamente detrás de una pantalla para lanzar críticas vacías en lugar de aportar a la causa.

La realidad es que nada de lo que hemos logrado, ni lo que aspiramos a conseguir, sería posible sin el esfuerzo, la valentía y la entrega de los activistas y trabajadores que han decidido luchar sin descanso. Ellos están en las calles, enfrentándose a la indiferencia de las autoridades, a la represión y a la incomprensión de quienes, como ustedes, prefieren mantenerse al margen. Es fácil hablar desde la comodidad de un hogar, pero la verdadera lucha se libra en las calles, en las protestas, en las asambleas y en las movilizaciones.

Si realmente valoran el 30% que exigen, deberían estar hombro a hombro con quienes han llevado esta lucha a niveles históricos. Criticar desde la distancia solo muestra cobardía y falta de compromiso. Es hora de que entiendan que esta causa es de todos y para todos, y que cada insulto, cada crítica sin fundamento, no hace más que desmoralizar a quienes están haciendo el trabajo que ustedes deberían estar apoyando.

¿Dónde están ustedes cuando necesitamos llenar las calles de voces? ¿Dónde están cuando se requiere apoyo en las protestas, en las redes, en las reuniones? Si no pueden estar presentes físicamente, al menos deberían mostrar respeto y solidaridad hacia quienes están haciendo el trabajo duro. Pero no, prefieren ser parte del problema en lugar de la solución, prefieren criticar a quienes luchan por ustedes, y eso es una traición a la causa y a ustedes mismos.

El 30% no se logrará por arte de magia. Es el fruto de una lucha incansable, de un esfuerzo colectivo que necesita la unidad y el compromiso de todos. Si no están dispuestos a luchar por lo que les pertenece, al menos tengan la decencia de no sabotear el trabajo de quienes sí lo están.

No hay lugar para la pasividad ni para las críticas destructivas en esta lucha. Es el momento de que se pregunten a sí mismos: ¿Qué están haciendo por el futuro que tanto exigen? ¿Qué legado quieren dejar para sus hijos y para el país? Si realmente valoran sus derechos, entonces es hora de dejar de ser espectadores y convertirse en actores de esta causa.

La historia no recordará a quienes se quedaron en la comodidad de sus hogares criticando, sino a quienes salieron a las calles a luchar por lo que es justo. Reflexionen, recapaciten y decidan de qué lado de la historia quieren estar.

Atentamente,
Activista social, Aneuris Hernández.
Un Trabajador Comprometido con la Lucha.