Historia de Fernando Wenceslao Guillén Andrew: Un clamor por la Vida y la Justicia Social

por Aneuris Hernández

Nombre: Fernando Wenceslao Guillén Andrew
Edad: 51 años
Profesión: Ingeniero Electromecánico
Padecimientos: Diabetes Mellitus Tipo 2, Glaucoma, Neuropatía Diabética, Pie Diabético, Cálculos Renales, Hipertensión Arterial

Mi historia comenzó en el año 2021 cuando fui diagnosticado con diabetes tipo 2, una enfermedad que marcó el inicio de un calvario de complicaciones de salud. A medida que avanzaba el tiempo, la gravedad de mi situación aumentó considerablemente, especialmente a partir de septiembre de 2022, cuando las complicaciones diabéticas comenzaron a afectar mi vida diaria.

Intervenciones Médicas y el Camino de la Recuperación

He tenido dos cirugías en los pies debido a mi condición de pie diabético. La primera operación se realizó en la Clínica Monseñor Noel, en Bonao, donde permanecí dos meses hospitalizado. A pesar de los esfuerzos médicos, la situación empeoró y fui transferido a la Clínica Carolina de Jesús, también en Bonao, para una segunda operación, con el fin de salvar mi pie derecho. Estos procedimientos me dejaron incapacitado durante 18 meses.

Desahucio y Lucha por una Pensión

Durante mi incapacidad, la empresa donde trabajaba, me desahució, alegando que la ley no les obligaba a continuar pagándome el salario. En enero de 2023, fui dado de baja del sistema de AFP, lo que me llevó a solicitar una pensión por discapacidad. En febrero de 2023, reuní toda la documentación solicitada por la AFP JMMB y mi caso fue enviado a la Comisión Médica Regional para su evaluación.

Después de esperar los 60 días reglamentarios, mi discapacidad fue aprobada al 100%, debido a mis condiciones de salud. Sin embargo, surgió un problema: el informe de la comisión fue enviado con una fecha alterada, lo que complicó mi proceso. A pesar de haber entregado mi solicitud en febrero, la fecha fue cambiada a abril. Posteriormente, firmé una solicitud de apelación y mi caso fue enviado a la Comisión Médica Nacional, donde lleva cinco meses sin resolver.

Desesperación por la Falta de Asistencia Médica

En medio de este proceso, he pasado ocho meses sin acceso a atención médica ni medicamentos, ya que mi seguro de SENASA no cubre ninguna de las enfermedades que padezco. Esto ha empeorado mi situación de salud: las plantas de mis pies están llenas de ampollas, mi visión ha disminuido drásticamente, y el dolor en mi espalda, causado por los cálculos renales, es insoportable. Además, la neuropatía diabética me provoca un picor constante en las piernas que no me deja dormir.

Actualmente, sobrevivo con la ayuda de mi padre, quien me da 1,500 pesos de su seguro médico de 8,000 pesos mensuales, y con el apoyo ocasional de amigos. No obstante, esta situación es insostenible y me veo obligado a pedir ayuda.

Solicitud de Ayuda y la Búsqueda de Justicia

He acudido al Defensor del Pueblo, quien me asignó una abogada. Sin embargo, ella se alió con la AFP, diciéndome que debo esperar hasta que ellos resuelvan mi caso. A pesar de haber informado a todas las instituciones pertinentes sobre mi precaria situación de salud, siento que me han dejado a mi suerte. El sistema parece estar en complicidad con las aseguradoras de fondos de pensiones, negando mi derecho a una vida digna.

Es por ello que hoy, desesperado y con la salud en deterioro, hago un llamado a quien pueda ayudarme a superar esta situación. No busco más que justicia y la oportunidad de seguir viviendo, confiando en que, en nombre de nuestro Señor Jesucristo, alguien escuche mi clamor.

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