La Lucha por el 30%: Un Compromiso con la Justicia y el Sacrificio por el Futuro de los Trabajadores.

Desde hace cuatro años, el diputado Pedro Botello y un grupo de valientes activistas han encabezado una lucha implacable por el derecho de los trabajadores a recibir el 30% de sus fondos de pensiones. Esta lucha, cargada de determinación y sacrificio, ha puesto en riesgo nuestras vidas, pero lamentablemente, pocos trabajadores han comprendido y asumido la magnitud de este esfuerzo.

Pedro Botello, un defensor incansable de los derechos laborales, ha liderado este movimiento con una visión clara: asegurar que los trabajadores reciban una parte justa de los fondos que han acumulado a lo largo de sus años de servicio. Junto a su esposa, Jessica Cáceres, y un equipo de activistas comprometidos, han trabajado día y noche, enfrentando no solo la indiferencia de algunos, sino también amenazas y peligros reales.

Las manifestaciones han sido intensas y desafiantes. Hemos marchado bajo el sol abrasador y la lluvia torrencial, enfrentándonos a fuerzas de seguridad y barreras burocráticas. Hemos alzado nuestras voces en las calles, en las plazas y frente a las instituciones gubernamentales, demandando justicia y equidad para todos los trabajadores del país. Cada paso, cada grito, ha sido un testimonio de nuestro compromiso inquebrantable con esta causa.

Sin embargo, a pesar de nuestros esfuerzos y sacrificios, hemos observado con tristeza que solo una minoría de trabajadores ha entendido plenamente lo que está en juego. Muchos no han asumido la lucha como propia, tal vez debido a la falta de información o a la desilusión acumulada a lo largo de los años. Esta falta de participación activa ha sido uno de los mayores obstáculos que hemos enfrentado.

Es crucial que los trabajadores comprendan que esta lucha no es solo por el presente, sino por el futuro de todos. El 30% de los fondos de pensiones representa más que un beneficio económico; es un reconocimiento de la labor y el sacrificio de cada trabajador. Es un paso hacia la justicia social y la dignidad laboral.

Hemos arriesgado nuestras vidas y hemos enfrentado innumerables desafíos porque creemos en esta causa. Creemos que cada trabajador merece recibir lo que le corresponde y que juntos podemos lograr un cambio significativo. Pero para que esto sea posible, necesitamos la unión y el apoyo de todos los trabajadores. Necesitamos que cada uno asuma esta lucha como propia, que se sume a las manifestaciones, que levante la voz y que no se deje vencer por la indiferencia.

El camino no ha sido fácil y aún quedan muchos obstáculos por superar. Pero estamos convencidos de que, con unidad y determinación, podemos lograr nuestras metas. Esta es una lucha por la justicia, por la equidad y por un futuro mejor para todos los trabajadores. Juntos, podemos hacer la diferencia.