POR ANEURIS HERNÁNDEZ
Durante más de 14 años, Pedro Botello es un referente político en la República Dominicana, desempeñándose como diputado por La Romana. A lo largo de su carrera, Botello demostró ser un líder comprometido con su comunidad, un hombre cercano a su gente que no solo trabajaba en el Congreso Nacional, sino que también se dedicaba a mejorar la vida de los ciudadanos romanos.
Aunque hoy ya no ocupa un cargo en el Congreso, el legado de Pedro Botello sigue vivo y más fuerte que nunca. A pesar de su ausencia en la Cámara de Diputados, su trabajo por La Romana continúa, y lo hace con el mismo fervor de siempre, demostrando que un verdadero líder no se limita a su posición política, sino que sigue sirviendo a su pueblo de manera constante y desinteresada.
Una de las tradiciones más destacadas que ha mantenido durante más de una década es la entrega de canastas navideñas cada 23 de diciembre. Este acto de generosidad es esperado por miles de familias en La Romana, quienes saben que, independientemente de su estatus político, Pedro Botello sigue cerca de ellos en los momentos más importantes. Las canastas contienen productos básicos y tradicionales de la temporada navideña, lo que no solo alivia la carga económica de muchas familias, sino que también les lleva un mensaje de esperanza y solidaridad.
La entrega de estas canastas no es solo una acción navideña; es un reflejo del amor y el compromiso que Botello tiene con su comunidad. Cada año, sin falta, se asegura de que las familias más necesitadas reciban su apoyo, demostrando que, a pesar de que ya no es diputado de la República, sigue trabajando arduamente para hacerle la vida más fácil a los suyos. Este gesto ha sido, y sigue siendo, una de las muchas formas en las que Botello se mantiene en contacto cercano con su pueblo, recordándoles que un líder verdadero sigue siendo relevante incluso fuera del Congreso.
Botello ha demostrado ser mucho más que un político. A lo largo de su carrera, fue un hombre que estuvo presente en los momentos difíciles, en las luchas sociales y en las necesidades de los ciudadanos de La Romana. Aunque su nombre ya no resuena en los pasillos del Congreso, su trabajo continúa a nivel local, donde sigue siendo una figura clave en la lucha por el bienestar de su gente. Además de la entrega de canastas, sigue apoyando diversos proyectos de desarrollo en La Romana, trabajando mano a mano con las organizaciones locales y asegurándose de que las necesidades de la comunidad sean atendidas.
Este tipo de liderazgo es el que lo ha hecho querido y respetado por la población. Los romanos saben que Pedro Botello no se ha ido, que aún sigue siendo una pieza fundamental para el desarrollo y la ayuda social de la región. No necesita un cargo para ser el líder que siempre ha sido; su trabajo se mide en las sonrisas de las personas a quienes ha tocado con sus acciones, en la gratitud de aquellos que han recibido su apoyo.
Pedro Botello, aunque ya no ocupe una curul en el Congreso Nacional, sigue siendo un ejemplo de liderazgo y de dedicación a su pueblo. Su compromiso con La Romana no ha disminuido ni un poco. En cada entrega, en cada gesto, en cada acción, Botello demuestra que los verdaderos líderes no se apagan con el tiempo, sino que siguen siendo faros de esperanza y guía para su gente. Así, sigue siendo un verdadero referente de servicio, un líder que no se olvida de quienes lo eligieron y que siempre estará dispuesto a trabajar por su comunidad.