Por Aneuris Hernández
En el panorama educativo dominicano, surge una figura que representa la esperanza, el compromiso y la lucha por los derechos de los maestros: Primitiva Medina, candidata de la corriente magisterial Emilio Prud’Homme. Su trayectoria intachable como líder gremial, su profunda dedicación a la educación pública y su valentía para enfrentar los desafíos del sector educativo la posicionan como la mejor opción para seguir defendiendo al magisterio dominicano.
Primitiva Medina no es una figura nueva en la defensa de los docentes. Su labor incansable en la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) ha dejado huellas profundas, logrando importantes avances en temas salariales, condiciones laborales y, sobre todo, en la dignificación de la profesión docente. Bajo su liderazgo, los maestros han encontrado una voz que no teme alzar el estandarte de la justicia, aun en los momentos más difíciles.
La corriente magisterial Emilio Prud’Homme, de la que Medina es candidata, representa un movimiento que apuesta por la unidad, la transparencia y el compromiso con la mejora integral del sistema educativo. Su propuesta no solo se centra en las justas reivindicaciones del magisterio, sino que también promueve un enfoque integral que incluye la mejora continua de la calidad educativa, la profesionalización docente y el fortalecimiento de la educación pública en el país.
Uno de los pilares de su candidatura es la mejora de las condiciones de los maestros. Primitiva Medina entiende que un maestro bien remunerado, respetado y con acceso a formación continua es un pilar fundamental para una educación de calidad. Por ello, su agenda está cargada de propuestas que buscan aumentar los salarios, mejorar la infraestructura escolar, garantizar el acceso a recursos tecnológicos y proporcionar oportunidades de desarrollo profesional.
Pero su lucha no se detiene en las demandas laborales. Medina también ha sido una defensora incansable de la autonomía y la independencia del magisterio. En un contexto donde muchas veces se intenta politizar el gremio, ella ha mantenido una postura clara: los maestros deben estar al servicio de la educación y no de intereses externos. Su compromiso con la ética y la transparencia ha sido un faro que guía su actuar, ganándose la confianza y el respeto de sus colegas.
El respaldo a Primitiva Medina no es solo un voto de confianza en una líder, sino un voto por un futuro mejor para la educación dominicana. La corriente magisterial Emilio Prud’Homme ha mostrado, a lo largo de los años, que está comprometida con un magisterio fuerte, unido y capacitado, capaz de enfrentar los desafíos de un mundo cambiante y cada vez más exigente.
En estas elecciones, apoyar a Primitiva Medina significa apostar por un liderazgo genuino, comprometido y con una visión clara de lo que necesita el sistema educativo. Los maestros no solo necesitan ser defendidos; necesitan ser escuchados, respetados y apoyados en su misión de formar a las futuras generaciones. Y en Primitiva Medina, encuentran una líder que ha demostrado, una y otra vez, que está dispuesta a dar la batalla por ellos.
El futuro del magisterio y de la educación en la República Dominicana depende de decisiones cruciales, y elegir a Primitiva Medina como representante de la corriente magisterial Emilio Prud’Homme es dar un paso firme hacia un magisterio más fuerte, más unido y más comprometido con la excelencia educativa.
